Metodología
El proceso de diseño se organiza en cinco etapas, las cuales son consecutivas en su nivel de desarrollo del proyecto.
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Encargo
Comienza con reuniones y conversaciones con el cliente, donde se le solicita que defina de manera Escrita, tanto sus expectativas, necesidades, sueños y presupuesto de obra; como también la mayor cantidad de datos de su vivienda actual. Por ejemplo, que midan sus espacios, si se acomodan o no a sus necesidades; espacios más amplios o más pequeños, cantidad de baños, etc.
Por otro lado, se estudian las condicionantes del terreno y normativas aplicables al lote donde se llevará a cabo el proyecto.
De esta manera, se define el encargo inicial, esto incluye, el programa y las dimensiones del proyecto, enmarcando así el inicio del anteproyecto.
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Anteproyecto
Estudiadas los condicionantes particulares del cliente y las variables normativas y topográficas del terreno, se definen las primeras alternativas para responder a los requerimientos proyectuales.
Se desarrollan los primeros planos y visualizaciones del proyecto; además se estudia la mejor opción de la estructura, enmarcado con los requisitos del encargo.
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Proyecto
En esta fase, se elabora toda la documentación necesaria para la estimación del presupuesto y la construcción del proyecto, a su vez, se inicia la preparación del expediente municipal para obtener el permiso de edificación.
Se desarrollan detalles constructivos, diseños de mobiliario y especificaciones técnicas, se revisan e integran las distintas especialidades del proyecto, tales como iluminación, agua potable, alcantarillado, gases, impermeabilización, climatización, drenaje de aguas lluvias, entre otras.
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Supervisión de obra
Una vez aprobado el permiso de edificación e iniciada la obra, se da comienzo a la etapa de supervisión durante el proceso de construcción, mediante visitas periódicas a terreno, para asegurar que se desarrolle el proyecto aprobado, todo esto llevado e informado a través del libro de obras.
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Recepción de obras
En el proceso de término de obras, se gestionan con las distintas especialidades las certificaciones de los servicios básicos, para así poder obtener ante la Dirección de Obras Municipales la Recepción Final de obras, marcando así el término de la gestión del proyecto.
